EL CIRCO AMBULANTE...

En el pueblo se corría la voz EL CIRCO HA LLEGADO, HA LLEGADO EL CIRCO, el pregonero PEPE CAÑADULCE , así lo anunciaba. Tambor colgado en una bandolera, y una trompeta que con sonido estridente, tocaba a destiempo. Fue el primer pregonero, que andaba por libre y sin un empleo del AYUNTAMIENTO. En cualquier explanada el circo se instalaba, era un escenario con cuatro tablas, y una lona blanca, donde se leía, CIRCO AMBULANTE, que cubría la entrada de los artistas, que detrás se cambiaban. Integraban el mismo, un regidor con esmoquin rojo. Un paseante de la cuerda floja. Una contorsonista, que se ponía los pies en la espalda. Una cabra alpinista, y un domador, delgado y enteco. Un forzudo que rompía cadenas inflando su pecho. Una bailarina que una falda hacía el remedo dela danza de
los mil velos.Un payaso vestido como un arlequin que para los pequeños era como un mimo, que hacía
gestos y tocaba el violín. Los vecinos cada uno traía de su casa una silla o, banco o taburete. Haciendo un corillo llenaban la explanada, alborazados a la expectativa, para los niños la madre traía la merienda, cholocate pan y una conserva. El locutor con una bocina, a modo de megafono, anunciaba el
inicio... VERAN LA CABRA ESCALADORA, que con gran maestria, bajo la mano de su domador, EL GRAN LEOPARDI, hará que la cabra se mantenga en equilibrio en esta peana de 15x15. En el centro se
colocó una escalera y la peana al lado al final de un largo palo a tres metros del suelo. Con agilidad sube la cabra por la escalera, al sonido de un redoble de tambor, y de un salto se encarama manteniendose en equilibrio, gran hazaña, el publico la premia con un caluroso aplauso....El presentador nuevamente la presencia del forzudo.. que SOLO CON LA FORTALEZA DE SUS PECTORALES, romperá la cadena que le sujeta.. pasa la cadena entre el publico, para que comprueben su resistencia, le atan con un candado alrededor del pecho y la espalda, y otra en sentido contrario, el forzudo con su pecho haciendo fuerzas, la gente guarda silencio, no se respira, el aire se vuelve intenso, suena el tambor su redoble... y salta una cadena, el candado cae al suelo, la otra que le cruzaba también salta en pedazos, alza los brazos triunfante, eleva la cadena con un grito de victoria. y recibe un aplauso merecido se le brinda al forzudo, que se seca los sudores con un pañuelo encarnado.